La profesión del abogado se halla expuesta, a veces, a circunstancias que no alcanzan a explicarse ni admiten justificación alguna, como acaba de ocurrir en el Departamento Judicial de Trenque Lauquen, donde el vicepresidente 1º del Colegio de Abogados de esa ciudad, Dr. Víctor Hugo Rojas Centurión, en su propio estudio jurídico, fue objeto de una brutal agresión por parte de una persona con la que no tenía ninguna vinculación.
Por tal motivo, el Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires se ve precisado a emitir este comunicado, repudiando una actitud de esa naturaleza, que conspira contra el libre ejercicio de la actividad y crea un antecedente pernicioso en grado sumo, puesto que, por sobre cualquier otra consideración, lo que realmente adquiere relevancia para la sociedad es que el desempeño profesional se cumpla dentro de los límites de la ley y se ajuste a las Normas de Ética Profesional vigentes desde el 1º de agosto de 1954.
En consecuencia, y ante la magnitud de un hecho tan insólito y reprobable, sólo se espera que el resultado de la investigación del caso, que se halla en manos de la Justicia, vuelva las cosas a la normalidad. Así lo exige un principio elemental para la subsistencia del Estado de Derecho y la estabilidad de nuestras instituciones.
La Plata, Setiembre 7 de 2012.