Parece que hay dos ciudadanos, unos tienen más derecho a indemnización que otros, no se puede decir que de primera y de segunda, pero en la práctica es así y que esperar es el gran negocio para las compañías de seguros, ya que la inflación se va comiendo las indemnizaciones.
El Dr. Frega es presidente del Colegio de Abogados de Morón, integra la Comisión de Derecho Previsional del Colegio de Abogados de la provincia de Buenos Aires y es especialista en seguros.
Preguntado sobre la actualidad de los accidentes de tránsito en Argentina, explicó que “ hay un daño oculto, que no sale todos los días en los diarios, que es que el saldo de víctimas o personas que ven cercenado su futuro, con motivo de los accidentes de tránsito”, agregando que Argentina es uno de los países con más accidentes de tránsito del mundo, con más víctimas fatales y con más incapacidades” todo esto lo paga el sistema de salud, el sistema previsional y debería pagarlo en buena medida el sistema de seguros”
En cuanto a quienes intervienen en un accidente, sostuvo que cuando ocurre un accidente concurre un sistema de protección de salud, que puede ser público o privado, que va a asistir inmediatamente a la víctima, si el accidente es en ocasión de ir o venir del trabajo, interviene el sistema de riesgos del trabajo que lo va a cubrir con prestadores propios y en caso contrario, va a estar a la suerte de un hospital público. Destacó que es entonces, donde aparece la importancia del sistema asegurador y que según sea en la ciudad de Buenos Aires o en alguna localidad de provincia de Buenos Aires, “ va a tener más suerte al momento de recibir una indemnización quien está en CABA que quien está en provincia, porque los montos indemnizatorios que fijan las cámaras principalmente y la SCBA son montos muy inferiores que los que se fijan en Capital Federal”, puntualizando que “ parece que hay dos ciudadanos, unos tienen más derecho a indemnización que otros, no se puede decir que de primera y de segunda, pero en la práctica es así”.
Aseguró que el rol fundamental lo tienen los jueces, el sistema de seguros y la Superintendencia, describiendo que las compañías tienen límites de cobertura alto entre 10 o 12 millones de pesos, pero sin embargo, los accidentes de tránsito son indemnizados con tres o cuatro millones de pesos o en la mejor de las jurisprudencias cinco. Resaltó además, que en la época del uno a uno, las indemnizaciones rondaban alrededor de los 100.000 U$S/ pesos .
El letrado enfatizó que” se vale más según donde se pueda reclamar”, describiendo que la provincia de Buenos Aires nuclea en el Cono Urbano una gran cantidad de accidentes de tránsito y de personas, propio de las grandes ciudades, asimismo sucede en el interior de la provincia y ni que hablar del interior del país, “no se trata de que tenga que valer lo mismo una indemnización que en EEUU, pero allá se mide en millones de dólares y acá en millones de pesos y la realidad es que nosotros somos seres humanos y que hay un monto mínimo de la valor vida , que no se puede pasar por debajo “. Indicó que en la actualidad tenemos la extraña situación que un trabajador en relación de dependencia en blanco tenga una indemnización por accidente de trabajo superior que la que puede tener en provincia de Buenos Aires un trabajador que sufre un accidente de tránsito,” hoy al revés de lo que pasaba históricamente es preferible accidentarse en el trabajo que accidentarse en la calle y es ridículo que un accidente vial obtenga una indemnización pobre” .
En torno a cuales son los juicios con mayor índice de litigiosidad explicó que son las demandas promovidas por daños y perjuicios, que los juzgados están saturados de juicios por accidentes de tránsito y que se refleja en casi un 70 % según la jurisdicción, aclarando que “ el porcentaje es cada vez más alto y tiene que ver con la falta de prevención y con un negocio para las compañías de seguros que es esperar, ya que la inflación se va comiendo las indemnizaciones , no solamente se come el salario, no solamente el ingreso, sino las indemnizaciones.”
Para finalizar describió que el problema lleva varios años, que aumentó cuando aumentó el parque automotor y la mayor concentración en los centros urbanos, que se basa en la falta de prevención y la falta de trabajo sobre este tema, entendiendo que debería ser no sólo por parte del Estado sino de los particulares. Previniendo que “debemos hacer algo con la gente que queda fuera del sistema, una persona tiene como mayor atributo de su vida, su trabajo, su propia capacidad laboral, cuando la pierde y no hay una asistencia rápida para poder cubrir esa necesidad, sufre él , sufre su familia y si se trata de una persona mayor o un menor que debería tener toda una vida por delante es muy difícil dejarlo desamparado”. Remarcando que el problema son las indemnizaciones tardías y por valores muy bajos “ hay dos juegos que terminan siendo perversos: Uno lo que se fija como valor actual que es muy poco , pero además se fijan tasa de interés muy bajas, de modo que el accidente ocurrió hoy y lo vamos a cobrar, quizás en cinco años y la compañía de seguros tiene ese dinero aguardando, usándolo más positivamente que lo que lo puede usar cualquiera de nosotros y cuando llega el momento de pagar hizo un negocio financiero. No es esa la idea sino que la función social de las indemnizaciones se llegue a tiempo”